¿Cuáles son las soluciones para los nuevos desafíos?

miércoles, 28 de septiembre de 2016



En este momento de horizontes tan sombríos debemos aprender, una vez más, del Presidente Mikahil Serguéyevich Gorbachev, "el hombre que cambió el mundo",... y de Roberto Savio, quien mantiene una posición firme y visionaria ante el inmenso poder de los medios de comunicación, impulsado por los "mercados", promotores de comportamientos fanáticos increíbles, que representan hoy en día una de las amenazas más relevantes para poder corregir las tendencias actuales...



Y de Martín Lees, a favor de un enfoque "sistémico", cuando  el enfoque actual es estrictamente económico y no tiene en cuenta las dimensiones social y medioambiental... Sí, queridos colegas, es una ocasión de aprender mucho de muchos de los excelentes participantes...



Como científico que ha estado trabajando en la prevención neonatal de enfermedades neuronales irreversibles, debo advertir sobre el riesgo de llegar a puntos de no retorno si no se aplican los tratamientos oportunos. ¡Tratamientos a tiempo!: tenemos muchos, demasiados, diagnósticos... muchos "think tanks"... muchas ideas brillantes... pero sólo muy raras veces tratamientos antes de que sea demasiado tarde...



En cuestiones sociales y medioambientales, estamos ahora frente a problemas globales que deben ser abordados sin más demora: sí, estamos en el antropoceno... y, si no actuamos oportunamente, la habitabilidad de la tierra se puede deteriorar y el legado que le dejemos a las generaciones futuras reflejaría una inadmisible irresponsabilidad intergeneracional!



Como bien se dice en el título de esta reunión, "¿Cuáles son  las soluciones a los nuevos retos?". "Nuevos" retos, como subrayó ayer el Presidente Gorbachev.



Nuevos retos en la nueva era:

·        La era digital: es la primera oportunidad para el cambio de la historia de la humanidad en la que el 95% de los seres humanos han nacido, vivido y muerto en un espacio de 50 kilómetros cuadrados... Hasta ahora eran invisibles, obedientes, temerosos, silenciosos... sometidos a un poder masculino absoluto basado siempre en la razón de la fuerza y no en la fuerza de la razón... Basado siempre en "si vis pacem, para bellum"... (si deseas la paz, prepara la guerra"...).    



Y, de repente, en la nueva era de la información y la comunicación, los seres humanos son conscientes progresivamente  de lo que sucede en el mundo, pueden expresarse libremente y levantar la voz... y, especialmente importante, las mujeres, desde siempre marginalizadas, pueden empezar, no de una manera mimética sino con sus facultades inherentes, a participar en la toma de decisiones... Esto es extremadamente importante. Nunca olvidaré lo que me dijo el Presidente Mandela en Pretoria en 1996: "Las mujeres serán la "piedra angular" de la nueva era... porque sólo excepcionalmente utilizan fuerza, cuando el hombre sólo excepcionalmente no la utiliza"...



Sí: estamos entrando en una nueva era en la que la frase con la que se inicia la Carta de las Naciones Unidas (1945) se convertirá en una realidad: "Nosotros, los pueblos... hemos resuelto preservar a las generaciones venideras el horror de la guerra"...



Pero, inmediatamente después, solo los Estados... y después, el debilitamiento del Estado-nación, los mercados... y, posteriormente, el gran "dominio" neoliberal (militar, financiero, mediático, energético...) que no sólo sustituye  a las Naciones Unidas por grupos plutocráticos (G6, G7, G8, G20...) sino también a  los "valores democráticos" (que deben "guiar a la  humanidad”,  como se consagra en la Constitución de la UNESCO) por "reglas del marcado" en todo el mundo.



¿Por qué  han aceptado los países occidentales poner las riendas de la gobernanza mundial,  de 193 países, en manos de 6, 7, 8... 20 países? ¿Por qué Europa –tan sólo una unión monetaria- ha aceptado que "los mercados" nombren gobiernos sin elecciones en Italia y Grecia, la cuna de la democracia?  ¿Por qué los países europeos no toman en cuenta la maravillosa Carta de los Derechos Fundamentales del año 2000? Artículo primero: dignidad... Por favor, líderes de Europa, tengan en cuenta la Carta y sean verdaderas democracias y  no países miopes impulsados por el mercado. En lugar de haberse incrementado la ayuda al desarrollo, se ha reducido. Recuerdo cuando en las Naciones Unidas  la palabra clave era “compartir”... y, ahora, buena parte de los países más desarrollados no sólo no ayudan a los menos desarrollados sino que los explotan –como en el vergonzoso caso  del “coltán”–, habiéndose  sustituido la cooperación internacional por la explotación.



Sí, “todos los seres humanos iguales en dignidad”: esta es la vieja nueva solución.



"Nuevos retos"... Sin embargo, en este momento, tenemos que enfrentar desafíos globales  sin instituciones globales, sin capacidad analítica sistémica y prospectiva.



¿Nuevos retos sin actores jóvenes? Es indispensable la cooperación de la juventud.



Nuevos desafíos con sólo respuestas a las viejas preguntas. Tenemos que cambiar no sólo las respuestas sino las preguntas...



Y el primer nuevo reto  a superar es el de ser lo suficientemente sabios como para cambiar el concepto de seguridad: siempre estamos hablando de la "seguridad militar" relacionada con las fronteras y los territorios. Pero, ¿qué pasa con las personas que viven dentro de estas fronteras? ¿Qué pasa con la seguridad en la alimentación, el  agua, la  salud, el medio ambiente, la educación…?



Estos son los temas del nuevo concepto de seguridad que de ahora en adelante deberán tenerse en cuenta.



"No hay ningún desafío más allá de la capacidad creativa distintiva de la especie humana", dijo el Presidente Kennedy en junio de 1963. El futuro debe ser inventado! Cada ser humano capaz de crear: esta es nuestra esperanza.



¡Podemos pensar de otra manera, podemos anticiparnos,  podemos imaginar nuevas formas de acción!



Contamos con excelentes referencias para que nos inspiren:

-         La Carta de las Naciones Unidas (1945).

-         La Constitución de la UNESCO (1945).

-         La Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948).

-         Montreal World Plan of Action on Education in Human Rights and Democracy (1993).

-         La Conferencia de Viena sobre Derechos Humanos (1993).

-         La Declaración sobre el Papel de la Religión en la Cultura de Paz (1994).

-         La Declaración de Principios sobre la Tolerancia (1995).

-         La Declaración y Programa  de Acción sobre una Cultura de Paz (1999).

-         La Carta de la Tierra (2000)…



Sí, debemos abordar los nuevos retos de una manera nueva: son momentos de acción. Es hora de aplicar con urgencia un nuevo concepto de seguridad... seguridad social y ambiental, seguridad para afrontar las  catástrofes naturales y también las ocasionadas por el hombre...



Tenemos ahora 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En el año 2000 teníamos solamente 8... y apenas se abordaron.



Recientemente se han acordado en París las medidas para controlar el cambio climático. Tenemos buenos diagnósticos y recetas... pero ningún tratamiento. El IPB (International Peace Bureau) de Ginebra ha iniciado una campaña muy importante, "Desarme para el desarrollo": con sólo el 10% por año y país de la inmensa cantidad de fondos invertidos en armamento y gastos militares, los desafíos en cuanto al medio ambiente y la  extrema pobreza podrían abordarse, sin afectar  la seguridad "militar".



Es inadmisible –me lo repito a mí mismo cada amanecer - que todos los días mueran al menos 20.000 personas de hambre -la mayoría de ellos niños de 1 a 5 años- mientras  que se invierten 4.000 millones de dólares en armas y  gastos militares...



En la actualidad los mercados, particularmente los relacionados con los medios de comunicación, lideran la gobernanza mundial. Pero, más pronto que tarde, "Nosotros los pueblos"... alzarán  sus voces... y las comunidades científica, académica, artística, intelectual… estarán a la vanguardia de la movilización de los pueblos!



Como bioquímico, escribí hace muchos años en la pizarra: evolución (como en la naturaleza) o revolución. ¡La diferencia es la "r" de responsabilidad!



Para ser responsables hay que disponer, sin demora, de nuevas respuestas a los nuevos retos... y debemos ser conscientes de que "los pueblos" ya no permanecerán silenciosos y obedientes. Se están convirtiendo en ciudadanos del mundo que pueden expresarse libremente  instando a la tolerancia cero ante la intolerancia; no al fanatismo, racismo, fobias; solidaridad con los menesterosos: "solidaridad intelectual y moral" como se manifiesta en la Constitución de la UNESCO, teniendo en cuenta los aspectos sociales y no sólo el crecimiento económico...



Es indispensable conocer las raíces del fascismo y el fanatismo. Si se siembra odio se recoge terrorismo. Si se plantan semillas de insolidaridad se recoge violencia... Aquellos que decidieron invadir Irak basados en mentiras y sin un acuerdo de las Naciones Unidas son responsables de muchos actos insurgentes y  de violencia hoy…



Se necesitan instituciones multilaterales democráticas –que el Partido Republicano de Estados Unidos ha menospreciado siempre- con la refundación del Sistema de las Naciones Unidas.  Verdadera democracia es la solución: se ha redactado una Declaración Universal de la Democracia (ética, social, política, económica, cultural y ambiental)...



OXFAM denunció que menos de 100 personas poseen más riqueza que la mitad de la humanidad (¡3,500 millones de seres humanos!). Los "pueblos"  ya no  lo aceptarán más.



Vivimos en un nuevo contexto, vivimos en un nuevo marco global donde el poder absoluto, las profundas brechas sociales, las desigualdades... no se tolerarán más. Ahora, los ciudadanos del mundo pueden levantar su voz...



Sí: un nuevo concepto de seguridad, con las riendas del destino común  en las manos de "Nosotros los pueblos"...



Sí, por fin, de la fuerza a la palabra, de una cultura de imposición y dominio a una cultura de encuentro, diálogo, conciliación y paz.



Sí: ¡en lugar de “si vis pacem para bellum”, “si vis pacem, para verbum” ! 

De la fuerza a la palabra : esta es la solución, la respuesta, el sueño.
 

1 comentario

Jorge Medina Azcárate dijo...

Yo estoy convencido de que el egoísmo innato a la propia condición del ser humano y que nos ha traído hasta aquí, paradójicamente puede llegar a revertirse en solución. Ante la evidencia del desmoronamiento del sistema a todos los niveles (ya empieza la gente a quejarse del calor y acordarse de eso tan conspiranoico hasta ahora del "cambio climático), parece que puede llevar a la gente a implicarse por causas, no tanto por sentimiento congénere, sino por pura supervivencia individualista. ..El caso de Irak hoy ya se reconoce como lo que al principio se consideraba " conspiranoico". Nadie imaginaba nada de lo que a nivel político sucede hoy en España o USA, los chinos son finalmente hoy lo que ya desde hace mucho se vaticinaba, la corrupción hasta ahora inimaginable, los espionajes, violencia en el fútbol, caos social,... tantas "premoniciones cumplidas" que la gente empieza a verle las orejas al lobo... y parece que por propio interés, puede ser posible que la implicación individual lleve a un beneficio paralelo del interés común. Ahora mismo parece incomprensible, pero me aferro a este otro tipo de "colateralidades".

Tal vez iluso, desde luego suficiente, pero esto también es parte de la "lógica humana". Saludos.

29 de septiembre de 2016, 14:24